Ingredientes:
200 g de nata para montar
3 huevos
La corteza rallada de medio limón
100 g de anís seco (licor)
200 g de azúcar
24 g de levadura química en polvo o impulsor (sobre y medio)
1 g de sal
800 g de harina de repostería
Elaboración Tradicional:
En un bol semi montar la nata con las varillas. Añadir los huevos, el azúcar, la sal, la ralladura de limón y el anís y mezclar bien. Incorporar la harina tamizada con la levadura química y amasar hasta obtener una masa fina, elástica y que se desprenda de las paredes del bol y las manos (en batidora amasar durante unos 5 o 6 minutos). Una vez formada la masa dejar reposar tapada con un film unos 30 minutos en la nevera, hacer con la masa un rulo de unos 7 centímetros de diámetro y cortar porciones de unos dos centímetros de ancho. Bolear las porciones para que queden uniformes y con ayuda del dedo pulgar hacer el agujero a la rosquilla a la vez que se va estirando un poco de la masa para abrirlas bien. Una vez formadas las rosquillas, freírlas en abundante aceite de girasol caliente a unos 150º. Una vez doradas sacarlas sobre papel absorbente o una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Conservar cerradas bien en un tarro grande de cristal con boca muy ancha, en una lata o simplemente en una bolsa de plástico, se mantendrán blandas.
Elaboración en Thermomix:
Poner la nata en el vaso con la mariposa puesta en las cuchillas, y montar durante 40 segundos, sin temperatura en velocidad 3. Retirar la mariposa de las cuchillas y añadir el resto de ingredientes menos la harina y la levadura. Mezclar 1 minuto en velocidad 2. Incorporar la harina tamizada junto con la levadura y mezclar 6 segundos en velocidad 6 y terminar amasando 2 minutos en velocidad espiga. Una vez formada la masa dejar reposar tapada con un film unos 30 minutos en la nevera, hacer con la masa un rulo de unos 7 centímetros de diámetro y cortar porciones de unos dos centímetros de ancho. Bolear las porciones para que queden uniformes y con ayuda del dedo pulgar hacer el agujero a la rosquilla a la vez que se va estirando un poco de la masa para abrirlas bien. Una vez formadas las rosquillas, freírlas en abundante aceite de girasol caliente a unos 150º. Una vez doradas sacarlas sobre papel absorbente o una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Conservar cerradas bien en un tarro grande de cristal con boca muy ancha, en una lata o simplemente en una bolsa de plástico, se mantendrán blandas.
200 g de nata para montar
3 huevos
La corteza rallada de medio limón
100 g de anís seco (licor)
200 g de azúcar
24 g de levadura química en polvo o impulsor (sobre y medio)
1 g de sal
800 g de harina de repostería
Elaboración Tradicional:
En un bol semi montar la nata con las varillas. Añadir los huevos, el azúcar, la sal, la ralladura de limón y el anís y mezclar bien. Incorporar la harina tamizada con la levadura química y amasar hasta obtener una masa fina, elástica y que se desprenda de las paredes del bol y las manos (en batidora amasar durante unos 5 o 6 minutos). Una vez formada la masa dejar reposar tapada con un film unos 30 minutos en la nevera, hacer con la masa un rulo de unos 7 centímetros de diámetro y cortar porciones de unos dos centímetros de ancho. Bolear las porciones para que queden uniformes y con ayuda del dedo pulgar hacer el agujero a la rosquilla a la vez que se va estirando un poco de la masa para abrirlas bien. Una vez formadas las rosquillas, freírlas en abundante aceite de girasol caliente a unos 150º. Una vez doradas sacarlas sobre papel absorbente o una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Conservar cerradas bien en un tarro grande de cristal con boca muy ancha, en una lata o simplemente en una bolsa de plástico, se mantendrán blandas.
Elaboración en Thermomix:
Poner la nata en el vaso con la mariposa puesta en las cuchillas, y montar durante 40 segundos, sin temperatura en velocidad 3. Retirar la mariposa de las cuchillas y añadir el resto de ingredientes menos la harina y la levadura. Mezclar 1 minuto en velocidad 2. Incorporar la harina tamizada junto con la levadura y mezclar 6 segundos en velocidad 6 y terminar amasando 2 minutos en velocidad espiga. Una vez formada la masa dejar reposar tapada con un film unos 30 minutos en la nevera, hacer con la masa un rulo de unos 7 centímetros de diámetro y cortar porciones de unos dos centímetros de ancho. Bolear las porciones para que queden uniformes y con ayuda del dedo pulgar hacer el agujero a la rosquilla a la vez que se va estirando un poco de la masa para abrirlas bien. Una vez formadas las rosquillas, freírlas en abundante aceite de girasol caliente a unos 150º. Una vez doradas sacarlas sobre papel absorbente o una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Conservar cerradas bien en un tarro grande de cristal con boca muy ancha, en una lata o simplemente en una bolsa de plástico, se mantendrán blandas.