Ingredientes para la
masa:
250 g de harina de
fuerza
50 g de semolina
75 g de leche
75 g de agua
25 g de aceite de
oliva virgen extra
2 g de sal
10 g de levadura
fresca de panadería
Ingredientes para el
relleno:
100 g de chocolate
negro
100 g de chocolate
con leche
100 g de chocolate
blanco
Elaboración
Tradicional:
Poner la harina
tamizada junto con la semolina en un cuenco amplio, hacer un volcán en el
centro y añadir los líquidos con la sal. Mezclar todo el conjunto y agregar la
levadura desmenuzada. Amasar unos minutos hasta obtener una masa suave, final y
elástica. Dejar fermentar hasta que doble el volumen. A la hora de estirar la
masa espolvorear la mesa con semolina en lugar de harina. Desgasificar y formar
las pizzas. Se
cuece con el horno a temperatura máxima (250-275º C, pero si alcanza más
mejor), primero directamente en el suelo del horno durante unos 7 minutos.
Sacar la masa horneada, repartir el chocolate negro cortado en virutas o
toscamente a cuchillo por encima. Hacer lo mismo con el chocolate con leche y
colocar por último el chocolate blanco cortadas las pastillas en dos o tres
trozos. Volver a meter al horno y darle unos dos o tres minutos de tiempo
vigilando que el chocolate esté blando pero no fundido del todo y con cuidado
de que el chocolate no se queme.
Elaboración en
Thermomix®:
Poner en el vaso los
líquidos, la sal, la harina junto con la semolina y por último la levadura
desmenuzada. Mezclar 5 segundos en
velocidad 6 y amasar 30 segundos en velocidad espiga. Dejar fermentar hasta
que doble el volumen. A la hora de estirar la masa espolvorear la mesa con
semolina en lugar de harina. Desgasificar y formar las pizzas. Se cuece con el
horno a temperatura máxima (250-275º C, pero si alcanza más mejor), primero
directamente en el suelo del horno durante unos 7 minutos. Sacar la masa
horneada, repartir el chocolate negro cortado en virutas o toscamente a
cuchillo por encima. Hacer lo mismo con el chocolate con leche y colocar por
último el chocolate blanco cortadas las pastillas en dos o tres trozos. Volver
a meter al horno y darle unos dos o tres minutos de tiempo vigilando que el
chocolate esté blando pero no fundido del todo y con cuidado de que el
chocolate no se queme.