Ingredientes:
225 g de mantequilla
en pomada
200 g de azúcar
moreno
350 g de avena
125 g de nueces sin
cáscara
100 g de arándanos
deshidratados
100 g de avellanas
peladas
120 g de miel
100 g de mezcla de
frutos secos
5 g de azúcar avainillado
(½ cucharadita)
90 g de plátano
deshidratado
8 ciruelas pasas
troceadas
30 g de azúcar
moscovado (1 cucharada)
5 g de canela en
polvo (1 cucharadita)
Elaboración
Tradicional:
Poner la mantequilla
en una olla y dejar que se disuelva. Incorporar la miel y remover. Dejando que se forme una
masa homogénea. Partir las nueces y las avellanas haciendo presión en un
mortero, sin que se que se pulvericen, solo que se rompan y no aparezcan
enteras. Incorporar el resto de ingredientes, mezcla bien. Forrar un molde o
bandeja de repostería con papel de hornear y poner la mezcla sobre él. Extender
con un tenedor para que quede en una capa no muy gruesa. Hornear la granola a
140ºC (con aire) / 160ºC (sin aire) durante unos 20-25 minutos, removiendo con
un tenedor cada 10 minutos para que no se quede apelmazada. La granola estará
lista cuando tenga un color tostado.
Sacar la bandeja del horno al
cabo de ese tiempo y ponerla sobre una rejilla. Aunque parezca que la granola
está blandita, al enfriarse se va poniendo crujiente. En cualquier caso, si una
vez fría parece poco crujiente, se puede meter otro ratillo en el horno hasta
alcanzar el punto deseado. Mientras se enfría seguiremos removiéndola con el
tenedor para que quede suelta. Separar con las manos y guardar en un bote
hermético.
Aclaraciones:
Se puede realizar la
receta en slow cooker u olla de cocción lenta, precalentando la olla 30 minutos
a temperatura alta, continuando la receta durante 2 ½ horas a temperatura alta,
dejando la tapa entreabierta para que no se condense la humedad y removiendo
cada 30 minutos dejándola destapada en la última media hora. Preparar dos
bandejas de horno cubiertas con papel sulfurizado y extender la granola sobre
ellas. Dejar que reposen a temperatura ambiente hasta que se enfríe por
completo, entonces estará crujiente.
Para que la granola
salga bien crujiente es conveniente no tapar por completo la olla.