Ingredientes:
450 g de harina
225 g de agua
templada
1 huevo
15 g de levadura
fresca de panadería
40 g de mantequilla
40 g de azúcar
7 g de sal
Para pincelar:
1 huevo
200 g de leche
Sésamo
Elaboración
Tradicional:
Deshacer en un
cuenco con el agua templada la levadura. Incorporar 70 g de harina y mezclar
todo muy bien dejando reposar tapado con papel film unos 20 minutos. Pasado ese tiempo, agregar el huevo, la
mantequilla derretida (pero no caliente), el azúcar y la sal. Mover con unas
varillas hasta que todo esté bien mezclado e incorporar la harina. Mezclar todo
bien, pasar a la mesa de trabajo y amasar hasta que se despegue de las manos y
de la encimera. Colocar en un bol aceitado y dejar reposar tapado hasta que
doble el volumen. Cuando haya
fermentado, pasar la masa de nuevo a la encimera, desgasificar y formar
bolas de unos 90 gr. (una vez que pasen
por el horno, perderán unos 10 gr. del peso total.). Aplastar con las manos o
con ayuda de un rodillo e irlas colocando en una bandeja con papel de hornear.
Tapar y esperar a que vuelvan a doblar su volumen. Una vez pasado ese tiempo, batir un huevo y
añadir la leche, mezcla todo bien y, con ayuda de un pincel, pincelar la
superficie y espolvorear el sésamo. Cocer en el horno, precalentado a 190ºC y
dejar que se hagan entre 15-17 minutos, hasta que estén dorados. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una
rejilla.