Ingredientes: 500 g de harina
de fuerza 500 g de
harina floja 10 g de sal 600 g de
agua 800 g de
mantequilla para el laminado Ingredientes
para la crema pastelera: 1000 g de
nata liquida (con un 35% de M.G.) 170 g de
azúcar 50 g de
leche en polvo Ingredientes
para la finalización: Huevo Granillo de
almendra Azúcar glas Elaboración Tradicional: Con
el agua, la sal y la harina hacer una masa hasta que esté suave, elástica y no
se pegue a las manos o a la amasadora. Hacer una bola hacerle un corte (sin
llegar al fondo ni extremos de la masa) en forma de cruz en el centro de la
masa, para que sea fácil estirarla en cuatro partes. Estirar la masa en forma
de estrella de cuatro puntas cuadriculándola. Colocar en el centro la
mantequilla ablandada y cuadriculada con las manos. Envolver cerrando los 4
salientes, con los puestos encima, y proceder al laminado y al plegado. Durante
el proceso espolvorear con abundante harina la mesa, el rodillo y la masa con
la frecuencia requerida para que la masa no se pegue ni a un sitio ni a otro.
Estirar y ensanchar la masa haciendo dos vueltas simples, una doble y dos
vueltas simples más retirando con un cepillo suave la harina sobrante dejando
la masa en reposo y tapada con un paño (el tiempo necesario para que la masa
pierda la resistencia). Preparar la nata montada. Batir
como máximo 4 minutos. Con la nata bien fría mezclar todos los ingredientes y
batir en batidoracon varillas 2 minutos
a velocidad media baja y subir a velocidad media alta durante otros dos
minutos, hasta que tenga una consistencia firme sin que se pase de batido ya
que se cortaría. Reservar.
Pincelar las cañas metálicas con mantequilla y pasarlas ligeramente por harina.
O bien envolverlas en papel de horno metiendo el sobrante hacia dentro de la
caña. Envolverlas en hojaldre dándole dos vueltas, al mismo tamaño que la caña
(es preferible que esta salga unos milímetros por los bordes para después poder
extraerla con facilidad) pincelarlas con huevo repartir el granillo de almendra
por encima y cocer en el horno precalentado a 220º C durante unos 20 minutos
hasta que hayan crecido y estén bien doradas. Retirarlas del honor sobre una
rejilla y extraer la caña metálica. Dejarlas enfriar. Rellenar de nata montada con
ayuda de una manga pastelera y por último espolvorear de azúcar glas. Elaboración en Thermomix®: Con el
agua, la sal y la harina hacer una masa durante2
minutos a velocidad espigahasta
que esté suave, elástica y no se pegue a las manos o a la amasadora. Hacer una
bola hacerle un corte (sin llegar al fondo ni extremos de la masa) en forma de
cruz en el centro de la masa, para que sea fácil estirarla en cuatro partes.
Estirar la masa en forma de estrella de cuatro puntas cuadriculándola. Colocar
en el centro la mantequilla ablandada y cuadriculada con las manos. Envolver
cerrando los 4 salientes, con los puestos encima, y proceder al laminado y al
plegado. Durante el proceso espolvorear con abundante harina la mesa, el
rodillo y la masa con la frecuencia requerida para que la masa no se pegue ni a
un sitio ni a otro. Estirar y ensanchar la masa haciendo dos vueltas simples,
una doble y dos vueltas simples más retirando con un cepillo suave la harina
sobrante dejando la masa en reposo y tapada con un paño (el tiempo necesario
para que la masa pierda la resistencia). Preparar la nata montada. Poner la
mariposa en las cuchillas. Agregar todos los ingredientes de la nata montada y
sin temperatura ni tiempo, montar a velocidad
4 vigilando por el bocal para que no se corte. Reservar. Pincelar las cañas
metálicas con mantequilla y pasarlas ligeramente por harina. O bien envolverlas
en papel de horno metiendo el sobrante hacia dentro de la caña. Envolverlas en
hojaldre dándole dos vueltas, al mismo tamaño que la caña (es preferible que
esta salga unos milímetros por los bordes para después poder extraerla con
facilidad) pincelarlas con huevo repartir el granillo de almendra por encima y
cocer en el horno precalentado a 220º C durante unos 20 minutos hasta que hayan
crecido y estén bien doradas. Retirarlas del honor sobre una rejilla y extraer
la caña metálica. Dejarlas enfriar. Rellenar de nata montada con ayuda de una
manga pastelera y por último espolvorear de azúcar glas.