500 g de harina floja
250 g de azúcar
glass (100 + 150)
30 g de aguardiente
dulce
200 g de aceite de
oliva
250 g de vino Málaga
moscatel
Ralladura de un
limón
15 g de sésamo
tostado
5 g de canela en
polvo
2 g de clavo molido
1 piel de limón
Elaboración
Tradicional:
En primer lugar,
precalentar el horno a 180º C (si es muy potente dejarlo en 160º C). Poner el
aceite de oliva en un cazo junto a la piel entera de limón y retirarla cuando
esté tostada. Terminar de calentar el aceite a fuego moderado y
apartarlo cuando casi empiece a echar humo. Colocar la harina en un bol y hacer
un hueco en el centro donde se añadirá el aceite caliente poco a poco,
removiendo con un cucharón para que la harina se escalde en el aceite. Cuando
la masa de harina sea uniforme y haya asumido todo el aceite, incorporarle el
aguardiente, el moscatel, 100 gramos de azúcar glass, el sésamo tostado, la
ralladura de limón, el clavo y la canela removiendo todo para que se mezcle
bien en la masa. Estirar la masa en la mesa de trabajo con un rodillo, dejándola
gruesa para que salgan unos roscos al
gusto de grandes (más o menos centímetro y medio de alto). Cortar círculos con ayuda de un cortapastas y
hacerles el agujero del centro con un descorazonador de manzanas. Disponer la
masa cruda en la fuente de horno con papel vegetal y hornear a 180º C durante 35 minutos
aproximadamente y cuando estén terminados y un poco templados, rebozarlos en el
resto de azúcar glass.
Elaboración en
Thermomix®:
En primer lugar,
precalentar el horno a 180º C (si es muy potente dejarlo en 160º C). Poner el
aceite de oliva en un cazo junto a la piel entera de limón y retirarla cuando
esté tostada. Terminar de calentar el aceite a fuego moderado y
apartarlo cuando casi empiece a echar humo. Colocar la harina en el vaso y a velocidad 4 se añadirá el aceite
caliente poco a poco, para que la harina se escalde en el aceite. Cuando la
masa de harina sea uniforme y haya asumido todo el aceite, y a la misma
velocidad, incorporarle el aguardiente, el moscatel, 100 gramos de azúcar
glass, el sésamo tostado, la ralladura de limón, el clavo y la canela dejando
todo unos segundos a esa velocidad,
para que se mezcle bien en la masa. Estirar la masa en la mesa de trabajo con
un rodillo, dejándola gruesa para que
salgan unos roscos al gusto de grandes (más o menos centímetro y medio
de alto). Cortar círculos con ayuda de
un cortapastas y hacerles el agujero del centro con un descorazonador de
manzanas. Disponer la masa cruda en la fuente de horno con papel vegetal y hornear a 180º C durante 35 minutos
aproximadamente y cuando estén terminados y un poco templados, rebozarlos en el
resto de azúcar glass.