280 g de harina de
trigo duro
300 g de harina
panadera o de media fuerza
260 g de manteca de
cerdo ablandada
60 g de azúcar glas
125 g de vino de
Málaga o moscatel
100 g de avellanas
tostadas y molidas
1 pizca de canela
molida
5 g de anís en
grano, majado
Azúcar glas para
espolvorear
Elaboración
Tradicional:
Extender la harina
en una bandeja y tostar en el horno a 160º C sin aire el tiempo necesario para
que empiece a coger un tono tostado, dependiendo del horno. Dejar enfriar por
completo. Poner las avellanas crudas en una bandeja y tostarlas también en el
horno, otros 10 minutos, hasta que empiecen a verse doradas. Quitarles las
pieles y dejar enfriar del todo. Una vez frías las avellanas triturarlas con
ayuda de un mortero o en una batidora de vaso potente, pero con cuidado de no
pasarse para que no empiecen a soltar su grasa. Majar el anís en un mortero,
sin que quede muy triturado. Poner en un bol grande la manteca ablandada, el
azúcar glas, el vino, la harina tostada, la avellana molida y las especias.
Mezclar hasta obtener una masa homogénea que apenas debe pegarse a las manos.
Envolver la masa en plástico y dejar reposar por lo menos 30 minutos. Cuando la
masa haya reposado, la extender sobre la mesa enharinada con un rodillo, hasta
un grosor de 1,5 cm, más o menos. Con un cortapastas cortar círculos de masa.
Después cortar un agujerito en el centro con ayuda de un descorazonador de
manzanas. Poner los roscos en papeles de hornear, para luego pasarlos a una
bandeja. Cocer los roscos 15 minutos en
el horno precalentado a 170º C, hasta que empiecen a estar doraditos. Pasar a
una rejilla sin quitarlos del papel antes de que estén fríos. Pasar los roscos
de vino fríos por azúcar glas abundante. Este paso es imprescindible, puesto
que la masa en sí es poco dulce.
Elaboración en
Thermomix®:
Extender la harina
en una bandeja y tostar en el horno a 160º C sin aire el tiempo necesario para
que empiece a coger un tono tostado, dependiendo del horno. Dejar enfriar por
completo. Poner las avellanas crudas en una bandeja y tostarlas también en el
horno, otros 10 minutos, hasta que empiecen a verse doradas. Quitarles las
pieles y dejar enfriar del todo. Una vez frías las avellanas triturarlas
durante unos segundos en velocidad
progresiva 5 – 7 - 10, pero con cuidado de no pasarse para que no empiecen
a soltar su grasa. Sacar y reservar. Poner el anís en grano en el vaso y moler
con dos golpes de turbo. Añadir el
resto de especias e ingredientes y amasar mezclando durante unos segundos en velocidad 6. Amasar
durante 2 minutos en velocidad espiga.
Sacar y terminar de amasar a mano, hasta obtener una masa homogénea que apenas
debe pegarse a las manos. Envolver la masa en plástico y dejar reposar por lo
menos 30 minutos. Cuando la masa haya reposado, la extender sobre la mesa
enharinada con un rodillo, hasta un grosor de 1,5 cm, más o menos. Con un
cortapastas cortar círculos de masa. Después cortar un agujerito en el centro
con ayuda de un descorazonador de manzanas. Poner los roscos en papeles de
hornear, para luego pasarlos a una bandeja.
Cocer los roscos 15 minutos en el horno precalentado a 170º C, hasta que
empiecen a estar doraditos. Pasar a una rejilla sin quitarlos del papel antes
de que estén fríos. Pasar los roscos de vino fríos por azúcar glas abundante.
Este paso es imprescindible, puesto que la masa en sí es poco dulce.