Ingredientes para la
salsa:
1 huevo
200 g de aceite de
girasol
10 g de vinagre
5 g de cayena en
polvo
7 g de ajo en polvo
Ingredientes:
Patata
Abundante aceite de
oliva o girasol
Elaboración
Tradicional:
Poner el huevo en un
recipiente hondo y de fondo circular a ser posible, removerlo con una cuchara
de madera o unas varillas y agregar unas gotas de vinagre y la sal, trabajar
unos segundos e ir añadiendo el aceite gota a gota y sin dejar de batir (siempre
en la misma dirección); cuando el huevo va engordando ir echando el aceite a
chorrito fino hasta que se haya agotado todo el aceite. Mientras se está
trabajando conviene ir añadiendo unas gotas de vinagre o zumo de limón. Añadirle
las especias y remover bien con cuidado de que no se corte para mezclar. Si
resulta ácida poner en su lugar unas gotas de agua. Se rectifica de sal y se
termina añadiendo una cucharada de agua caliente. Mantener en la nevera. Pelar
y cortar las patatas en dados gruesos de al menos dos centímetros de lado.
Poner a calentar abundante aceite y cuando haya alcanzado los 120º C, añadir
con cuidado las patatas. Mantener a esa temperatura sin remover mucho para que
no se rompan pero vigilando que no se peguen al fondo, hasta que las patatas
estén tiernas y floten en el aceite y apenas este burbujee. Sacar del aceite y
subir la temperatura de este a 180º C volver a poner las patatas a freír y
terminar de dorar durante unos minutos. Sacar y escurrir en papel absorbente. Servir
las patatas acompañadas de abundante salsa por encima
Elaboración en
Thermomix®:
Poner en el vaso el
huevo, el vinagre, la cayena, el ajo en polvo y la sal, colocar el cubilete en el bocal y llenar este
hasta la mitad con agua para que haga peso. Poner en marcha en velocidad 4, sin tiempo, y batir los
ingredientes unos 10 segundos a
velocidad 4, sin parar, ir echando en la tapadera el aceite (sin miedo),
casi hasta que se desborde, dejar que vaya filtrando hacia el vaso poco a poco
y volver a verter el aceite hasta que casi rebose. Dejar que caiga poco a poco
al vaso, y cuando acabe parar. Mantener en la nevera. Pelar y cortar las
patatas en dados gruesos de al menos dos centímetros de lado. Poner a calentar
abundante aceite y cuando haya alcanzado los 120º C, añadir con cuidado las
patatas. Mantener a esa temperatura sin remover mucho para que no se rompan
pero vigilando que no se peguen al fondo, hasta que las patatas estén tiernas y
floten en el aceite y apenas este burbujee. Sacar del aceite y subir la
temperatura de este a 180º C volver a poner las patatas a freír y terminar de
dorar durante unos minutos. Sacar y escurrir en papel absorbente. Servir las
patatas acompañadas de abundante salsa por encima
Aclaraciones:
La cantidad de aceite en la mahonesa es orientativa.