Ingredientes:
4 manzanas, mejor
ácidas
200 g de azúcar
150 g de mantequilla
zumo de 1 limón
1 lámina de hojaldre
canela en polvo (opcional)
150 g de Pedro
Ximénez (opcional)
Elaboración
Tradicional:
Poner en un cuenco,
agua con el zumo del limón, para ir introduciendo las manzanas a medida que se
pelan, descorazonan y cortan en cuartos. Ir dejando en el agua de limón para
que no se ennegrezcan. Poner en una sartén que después pueda ir directa al
horno (es decir, con mango metálico y sin nada de plástico) el azúcar, cocinar unos minutos a fuego medio
para que se empiecen a fundir y se vaya haciendo un caramelo rubio claro.
Incorporar la mantequilla y que se mezcle. Añadir las manzanas escurridas y
dejar durante unos 15 minutos para que se caramelicen y ablanden a fuego medio
con cuidado que no se queme el caramelo. Se le puede incorporar para evitar
esto un vaso de Pedro Ximénez añadiéndoselo poco a poco. Y con una cuchara ir
vertiendo caramelo por encima de las manzanas para que caramelicen por todos
los lados, pero hay que tener en cuenta que no debe quedar liquido, sino
caramelo. Añadirle la canela si se desea. Pasado el tiempo, colocar las
manzanas en la sartén, teniendo en cuenta que es una tarta volteada, es decir,
la parte bonita ha de quedar hacia abajo. Tapar con la lámina de hojaldre
cortada del mismo diámetro que la sartén y metiendo, con ayuda de una cuchara,
los bordes hacia dentro. Cocer en el horno precalentado a 180º durante unos 20
a 30 minutos. Una vez hecha voltear inmediatamente para que al caramelo no le
de tiempo a enfriarse.