Ingredientes:
850 g de
leche desnatada
125 g de
yogur natural (puede ser azucarado)
30 g de
leche en polvo desnatada
200 g de leche
condensada
100 g de café
expresso
Elaboración Tradicional:
Mezclar
todos los ingredientes en una olla removiendo bien para que esté todo
integrado. A continuación, llevar a fuego lento removiendo constantemente hasta
que alcance los 40 o 45º C. Es importante realizar todo este proceso para
evitar que queden materias vivas que puedan estropear el yogurt. Cuando la
leche esta tibia poner en un recipiente de vidrio o barro (que no sea metálico)
y se le añade el yogur natural removiendo bien para que se disuelva. Se tapa
con una toalla fuerte o mantita para que conserve el calor y se deja reposar
durante 7 u 8 horas evitando que se enfríe. Pasado este tiempo ha de estar
cuajado de forma homogénea, de no ser así, y la leche estar poco coagulada y su
sabor ser un poco acido, es que le falta tiempo de reposo. Dejar reposar unas
horas más. Cuando está listo el yogurt desprende un aroma lácteo suave
característico del yogur. Conservar en frigorífico una semana como mucho.
Elaboración en Thermomix®:
Mezclar
todos los ingredientes y programar 5 minutos a 50º C en velocidad 3 ½ para que se disuelva el yogur. Verter
en tarros individuales y tapar con una toalla fuerte o mantita para que
conserve el calor y se deja reposar durante 7 u 8 horas evitando que se enfríe.
También se puede cuajar en el propio vaso tapando toda la maquina con una manta
fuerte. Pasado este tiempo ha de estar cuajado de forma homogénea, de no ser
así, y la leche estar poco coagulada y su sabor ser un poco acido, es que le
falta tiempo de reposo. Dejar reposar unas horas más. Cuando está listo el
yogurt desprende un aroma lácteo suave característico del yogur. Conservar en
frigorífico una semana como mucho.
Aclaraciones:
El yogur se
puede hacer en tarritos individuales de cristal o de barro. Lo importante es
mantener una temperatura constante y que nunca pase de los 50º ya que eso
mataría los fermentos vivos del yogur, para ello existen determinadas formas,
una ella y quizás la más practica sea la de utilizar un yogurtera, ya que se
encarga de mantener siempre la misma temperatura. Otra opción sería hacerlos en
el horno al baño maría con una temperatura de 50º durante 7 u 8 horas. Y la
siguiente, aunque no por menos conveniente sea menos eficaz, seria taparlos con
una manta eléctrica o una mantita fuerte que mantenga el calor.