Ingredientes:
250 g de yogurt
2 huevos L
125 g de
aceite de girasol
130 g de
anís seco (licor)
250 g de
azúcar
20 g de
levadura química en polvo o impulsor (sobre y medio)
1 g de sal
900 g de
harina de repostería
Elaboración Tradicional:
Poner en un
bol el yogurt. Añadir los huevos, el azúcar, la sal, el aceite y el anís y
mezclar bien. Incorporar la harina tamizada con la levadura química y amasar
hasta obtener una masa fina, elástica y que se desprenda de las paredes del bol
y las manos (en batidora amasar durante unos 5 o 6 minutos). Dejar reposar la
masa tapada con un paño durante 30 minutos. Cortar porciones de unos 30 g y bolear
las porciones para que queden uniformes y con ayuda del dedo pulgar hacer el
agujero a la rosquilla a la vez que se va estirando un poco de la masa para
abrirlas bien. Una vez formadas las rosquillas, freírlas en abundante aceite de
girasol caliente a unos 160º C. Una vez doradas sacarlas sobre papel absorbente
o una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Conservar cerradas bien en
un tarro grande de cristal con boca muy ancha, en una lata o simplemente en una
bolsa de plástico, se mantendrán blandas.
Elaboración en Thermomix®:
Poner en el
vaso todos los ingredientes menos la harina y la levadura. Mezclar 1
minuto en velocidad 2. Incorporar la harina tamizada junto con
la levadura y mezclar 6 segundos en velocidad 6 y terminar amasando 2
minutos en velocidad espiga. Dejar reposar la masa tapada con
un paño durante 30 minutos. Cortar porciones de unos 30 g y bolear las
porciones para que queden uniformes y con ayuda del dedo pulgar hacer el
agujero a la rosquilla a la vez que se va estirando un poco de la masa para
abrirlas bien. Una vez formadas las rosquillas, freírlas en abundante aceite de
girasol caliente a unos 160º C. Una vez doradas sacarlas sobre papel absorbente
o una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Conservar cerradas bien en
un tarro grande de cristal con boca muy ancha, en una lata o simplemente en una
bolsa de plástico, se mantendrán blandas.