lunes, 27 de agosto de 2018

BOLLOS DE NATA



Ingredientes:

600 g de harina de fuerza
100 g de azúcar glass
100 g de mantequilla en pomada
20 g de miel o de azúcar invertido
300 g de nata líquida
12 g de levadura fresca
1 huevo

Ingredientes para la finalización:

Mantequilla
Azúcar glass para espolvorear

Elaboración Tradicional:

En un cuenco amplio tamizar la harina junto con  el azúcar glass. Hacer un hueco en el centro en forma de volcán y añadir la mantequilla en trozos y la miel o el azúcar invertido.  Calentar ligeramente la nata y desleir en ella la levadura, añadiendo este conjunto a la mezcla anterior, junto con el huevo ligeramente batido. Mezclar todo y amasar hasta tener todos los ingredientes integrados y conseguir una masa suave, fina y elástica. Tapar  el bol con film transparente y dejar reposar media hora. Transcurrido el tiempo, volver a  amasar durante 5 minutos. Tapar de nuevo el bol y dejar fermentar durante unos 30 minutos a 30ºC con un 70% de humedad, o bien guardar en el frigorífico hasta el día siguiente. Untar la mesa de trabajo ligeramente con mantequilla o aceite de girasol, sacar la masa y  extenderla con el rodillo dejándola fina a unos 2 o 3 milímetros de grosor y formando un rectángulo grande. Cortar la masa en triángulos alargados con un cuchillo afilado y enrollarlos sobre si mismos desde la parte más ancha hasta la punta, como si fuera un croissant. Irlos colocando sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Dejar reposar y fermentar durante 30 minutos a 30º con un 70% de humedad, hasta que hayan doblado el volumen. Mientras precalentar el horno a 180º C y cocer durante unos 15 o 20 minutos hasta que estén dorados. Sacar, dejar entibiar y espolvorear con azúcar glas.

Elaboración en Thermomix®:

En el vaso poner la harina junto con  el azúcar glass. Hacer un hueco en el centro en forma de volcán y añadir la mantequilla en trozos y la miel o el azúcar invertido.  Calentar ligeramente la nata y desleir en ella la levadura, añadiendo este conjunto a la mezcla anterior, junto con el huevo ligeramente batido. Mezclar todo durante 5 segundos en velocidad 6 y amasar durante 1 minuto a velocidad espiga, hasta tener todos los ingredientes integrados y conseguir una masa suave, fina y elástica. Sin sacar del vaso, dejar reposar media hora. Transcurrido el tiempo, volver a  amasar durante 30 segundos a velocidad espiga.  Sacar y poner en un cuenco. Tapar el bol y dejar fermentar durante unos 30 minutos a 30ºC con un 70% de humedad, o bien guardar en el frigorífico hasta el día siguiente. Untar la mesa de trabajo ligeramente con mantequilla o aceite de girasol, sacar la masa y  extenderla con el rodillo dejándola fina a unos 2 o 3 milímetros de grosor y formando un rectángulo grande. Cortar la masa en triángulos alargados con un cuchillo afilado y enrollarlos sobre si mismos desde la parte más ancha hasta la punta, como si fuera un croissant. Irlos colocando sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Dejar reposar y fermentar durante 30 minutos a 30º con un 70% de humedad, hasta que hayan doblado el volumen. Mientras precalentar el horno a 180º C y cocer durante unos 15 o 20 minutos hasta que estén dorados. Sacar, dejar entibiar y espolvorear con azúcar glas.