385 g. de harina de fuerza
15 g. de levadura fresca
de panadero
6 g. sal
50 g. aceite de oliva
(macerado como se indica a continuación)
30 g. de miel
210 g. de agua
Ingredientes para el aceite:
100 g. de aceite de
oliva
Una cucharadita de orégano
3 dientes de ajo
ligeramente aplastados
Ingredientes para el acabado:
1 lata de anchoas (de "Conservas Artesanas Del Reino")
100 g de tomate cherry confitados
Sal Maldón
Sal Maldón
Elaboración Tradicional:
Macerar
al menos 24 horas el aceite, para que coja bien los sabores. Mezclar en un tarro
hermético el aceite con el orégano y los ajos. Reservar. Mezclar la harina
tamizada con la sal hacer un volcán e incorporar el aceite Reservando la mitad),
la miel y el agua (la cantidad que admita). Comenzar a mezclar los ingredientes
y a mitad de mezcla añadir la levadura desmenuzada. Amasar hasta conseguir una
masa elástica y homogénea (con el gancho de la amasadora: 3 minutos a velocidad
lenta y 8 minutos a velocidad media). Con las manos engrasadas con un poco de
aceite formar una bola, pasar a un cuenco amplio y dejar reposar tapado con un paño
húmedo durante una hora o hasta que haya doblado el volumen. Amasar a mano para
desgasificar y formar un rectángulo con las manos o con el rodillo un poco
engrasado o enharinado. El tamaño dependerá si se quiere una focaccia fina o
gorda. Marcar con los dedos los hoyuelos característicos de la focaccia.
Repartir por encima el resto del aceite reservado, repartir los tomates y las
anchoas enrolladas para que no se sequen y unas escamas de sal maldón (con
cuidado de que no caigan sobre la anchoa). Hornear en el horno precalentado con
más suelo que techo a 200º durante 20 minutos, hasta que quede
ligeramente dorada (si se quiere crujiente, poner un cuenco con agua dentro del
horno, para crear más humedad o bien pulverizar con unas gotas de agua sobre
las paredes del horno para crear algo de vapor). Una vez dorada retirar del
horno y dejar enfriar encima de una rejilla.
Elaboración
en Thermomix:
Poner
en el vaso el agua, la miel y la mitad del aceite (sin los ajos) y programar 1 minuto a 37º en velocidad 2. Añadir
la harina, la sal y mezclar 5 segundos
en velocidad 6 sin temperatura. Añadir la levadura desmenuzada y amasar
durante 3 minutos en velocidad espiga.
Con las manos engrasadas con un poco de aceite formar una bola, pasar a un
cuenco amplio y dejar reposar tapado con un paño húmedo durante una hora o
hasta que haya doblado el volumen. Amasar a mano para desgasificar y formar un
rectángulo con las manos o con el rodillo un poco engrasado o enharinado. El
tamaño dependerá si se quiere una focaccia fina o gorda. Marcar con los dedos los
hoyuelos característicos de la focaccia. Repartir por encima el resto del
aceite reservado, repartir los tomates y las anchoas enrolladas para que no se
sequen y unas escamas de sal maldón (con cuidado de que no caigan sobre la
anchoa). Hornear en el horno precalentado con más suelo que techo a 200º durante 20 minutos, hasta que quede ligeramente dorada (si se quiere crujiente,
poner un cuenco con agua dentro del horno, para crear más humedad o bien
pulverizar con unas gotas de agua sobre las paredes del horno para crear algo
de vapor). Una vez dorada retirar del horno y dejar enfriar encima de una
rejilla.