Ingredientes:
500 g de harina de fuerza
250 g de buttermilk
15 g de levadura fresca
60 g de mantequilla empomada
40 g de azúcar
10 g de sal
2 huevos
500 g de crema de cacao con avellanas o chocolate con leche
Elaboración Tradicional:
Poner en el bol de la amasadora o en un cuenco amplio, el
buttermilk, el azúcar, los huevos semi - batidos, la harina y la sal. Amasar un
minuto, añadir la levadura desmenuzada, integrarla un poco y agregar la
mantequilla. Amasar todo el conjunto durante seis minutos a velocidad baja y
otros tres minutos más a velocidad media. (si se hace a mano, amasar unos 10
minutos con movimientos suaves y después
otros 5 con movimientos enérgicos). El resultado es una masa muy pegajosa.
Untar las manos con un poco de aceite, hacer una bola con la masa y dejar
reposar en un cuenco muy amplio y tapado con un film, durante toda la noche en
la nevera para que fermente. Retirar la masa del frigorífico, amasar un poco a
mano para desgasificar la masa y dividirla en porciones de 65 g – 70 g (entre
15 y 16 unidades). Con el rodillo un poco engrasado o un poco enharinado
estirar un poco la masa (no en exceso), poner en el centro a lo largo, tres
cucharaditas de crema de cacao (sin excederse para que no revienten y se salga
la crema). Envolver una parte hacia el centro y después la opuesta, cerrar la
masa con pequeños peñizcos y rodarla con cuidado para que se cierre bien.
Colocar los bollos en una placa de horno forrada con papel vegetal (doblando de
tal manera que haga paredes para que no se peguen cuando estos fermenten; o
bien en una placa de horno ondulada especial para baguettes), ya que es una
masa que crece muchísimo al fermentar y en el horneado. Dejar fermentar nuevamente los bollos durante al menos
una hora o hasta que hayan doblando su
volumen. Precalentar el horno a 200º. Bajar la temperatura al 180º y hornear de
10 a 15 minutos. Una vez hechos dejar enfriar sobre una rejilla. Al ser una
masa de bollería es fácil que enseguida se seque poniéndose dura. Lo más como
es congelar los que no se vayan a tomar y descongelarlos en el momento durante
1 minuto al microondas.
Elaboración en Thermomix:
Poner en el vaso, el buttermilk, el azúcar, los huevos semi -
batidos, la harina y la sal. Mezclar 5 segundos en velocidad 6, añadir la
levadura desmenuzada, y la mantequilla. Amasar todo el conjunto durante 2
minutos a velocidad espiga. El resultado es una masa muy pegajosa. Untar las
manos con un poco de aceite, hacer una bola con la masa y dejar reposar en un
cuenco muy amplio y tapado con un film, durante toda la noche en la nevera para
que fermente. Retirar la masa del frigorífico, amasar un poco a mano para
desgasificar la masa y dividirla en porciones de 65 g – 70 g (entre 15 y 16
unidades). Con el rodillo un poco engrasado o un poco enharinado estirar un
poco la masa (no en exceso), poner en el centro a lo largo, tres cucharaditas
de crema de cacao (sin excederse para que no revienten y se salga la crema).
Envolver una parte hacia el centro y después la opuesta, cerrar la masa con
pequeños peñizcos y rodarla con cuidado para que se cierre bien. Colocar los
bollos en una placa de horno forrada con papel vegetal (doblando de tal manera
que haga paredes para que no se peguen cuando estos fermenten; o bien en una
placa de horno ondulada especial para baguettes), ya que es una masa que crece muchísimo
al fermentar y en el horneado. Dejar
fermentar nuevamente los bollos durante al menos una hora o hasta que hayan doblando su volumen. Precalentar
el horno a 200º. Bajar la temperatura al 180º y hornear de 10 a 15 minutos. Una
vez hechos dejar enfriar sobre una rejilla. Al ser una masa de bollería es
fácil que enseguida se seque poniéndose dura. Lo más como es congelar los que
no se vayan a tomar y descongelarlos en el momento durante 1 minuto al
microondas.
Receta facilitada por: Pepi Ochoa de la Rosa. (Islacris)