viernes, 8 de enero de 2010

ROSCOS DE VINO DE MALAGA


Ingredientes:

625 g de harina
250 g de aceite de girasol
125 g de azúcar glas
125 g de vino dulce de Málaga
125 g de almendra tostada y molida gruesa
Una pizca de canela en polvo
Una pizca de nuez moscada

Para decorar:

azúcar glas

Elaboración tradicional:

Disponer la harina en una placa de horno y tostar ligeramente en el horno precalentado a 100º durante unos 30 minutos removiendo constantemente. Tostar las almendras molidas gruesas y reservar. Freír el aceite con una cáscara de limón. (También se le puede echar un poco de matalauva). Mezclar el azúcar con la harina, la canela y la nuez moscada. Añadir el vino y el aceite ya frío. Amasar bien y agregar las almendras que queden bien repartidas por toda la masa. Amasar bien hasta obtener una masa homogeneizada. Dejar reposar una hora. Extender hasta una altura de un centímetro y medio de grosor y con ayuda de un cortapastas circular de unos 6 centímetros de diámetro y liso. Cortar círculos de masa haciendo el agujero con otro cortapastas liso y circular de dos centímetros de diámetro. Disponer los roscos sobre una placa de horno forrada con papel vegetal. Cocer en el horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos hasta que estén dorados (quedan blandos pero al enfriar endurecen y toman la textura adecuada). Dejar enfriar y espolvorear con abundante azúcar glas.

Receta facilitada por Mariló Flores

Elaboración en Thermomix:
Pulverizar el azúcar hasta tener una azúcar lustre en velocidad progresiva 5 – 10. Sacar y reservar. Poner a tostar la harina programando 35 minutos a temperatura 100º en velocidad 3. Mientras se tuesta la harina, refreír el aceite con una cascara de limón y dejar enfriar. Una vez tostada la harina, quitar la temperatura y agregar la canela, la nuez moscada y el azúcar y mezclar en velocidad 30 segundos en velocidad 5. Añadir el aceite frio sin la corteza de limón y el vino. Mezclar durante 30 segundos en velocidad 6. Agregar la almendra tostada y molida gruesa y mezclar nuevamente 30 segundos en velocidad 6. Sacar y acabar de homogeneizar la masa. Dejarla reposar durante una hora. Extender hasta una altura de un centímetro y medio de grosor y con ayuda de un cortapastas circular de unos 6 centímetros de diámetro y liso. Cortar círculos de masa haciendo el agujero con otro cortapastas liso y circular de dos centímetros de diámetro. Disponer los roscos sobre una placa de horno forrada con papel vegetal. Cocer en el horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos hasta que estén dorados (quedan blandos pero al enfriar endurecen y toman la textura adecuada). Dejar enfriar y espolvorear con abundante azúcar glas.