El labneh es una pasta intermedia entre el queso y el yogur. Es un alimento muy típico de Oriente Medio, se le llama yogur de invierno por su fácil conservación: se forman pequeñas bolas que se guardan en aceite de oliva dentro de tarros de cristal. Este alimento se prepara normalmente en las casas y su sabor dependerá de la leche que se use. Aquí se va a realizar la versión más fácil, y solo será necesario un colador fino y una gasa.
Ingredientes:
250 g de yogur griego
Sal al gusto
Aceite, limón, pimentón, ajo (opcional)
Elaboración Tradicional:
Salar el yogur, mezclarlo bien y ponerlo en una gasa o estameña fina. Apretarlo para que suelte todo el suero posible. Atarlo y cerrarlo bien y dejarlo sobre un colador, colocado en un recipiente con espacio debajo, sin que el colador llegue a tocar el suelo para que pueda soltar bien el suero. Hay que dejarlo escurrir al menos 24 horas en nevera. Pasado este tiempo, sacar el labneh del colador y si se desea, aliñar con aceite, sal y limón (si se desea, ponerle un poco de ajo) y si se quiere darle color, espolvorear con un poco de pimentón.
Aclaraciones:
Para su conservación se ha optado por conservarlo en un aceite de oliva aromatizado con una cayena, un poco de tomillo y una pizca de romero.
Imprescindible conservar en nevera y bien cerrado.
Una vez elaborado, si se desea aligerar para la preparación de algún plato, se puede mezclar con yogur griego o un poco de nata semimontada