Ingredientes:
4 huevos
50 g de nata
50 g de leche
220 gr de azúcar
200 g de aceite de girasol
350 gr de harina
Ralladura de la piel de una naranja
Zumo de ½ naranja
16 g de levadura química o 10 g de impulsor
Elaboración Tradicional:
Batir los huevos junto con el azúcar hasta que hayan triplicado su volumen. Añadir la nata y la leche con movimientos suaves y envolventes. Incorporar el aceite junto con el zumo de naranja y mezclar. Por último agregar la corteza rallada de naranja junto con la harina tamizada con el impulsor o la levadura química. Mezclarlo de forma suave y envolvente para que o se baje en exceso el batido. Tapar con film el recipiente y dejar en la nevera unas 8 horas o toda la noche. Precalentar el horno a 210º con bóveda y solera. La bandeja irá en el centro del horno (igual suelo que techo). En la bandeja metálica de muffins disponer las capsulas. Sacar la masa de la nevera y antes de rellenar los recipientes darle unas vueltas suavemente con las varillas. Rellenar los recipientes de papel justo antes de hornear, un poco más de ¾ partes (casi al límite). Espolvorear con un poco de azúcar en el centro e introducir en el centro del horno y bajar la temperatura a 210º. Hornear durante 16 minutos.
Elaboración en Thermomix®:
Esponjar los huevos con el azúcar hasta que hayan triplicado el volumen y tengan consistencia con la mariposa puesta en las cuchillas durante 12 minutos a velocidad 3 ½ (los primeros 6 minutos con 37º de temperatura y el resto sin temperatura). Cuando esté bien mezclada agregarla nata, la leche, el aceite y el zumo. Cuando estén en su punto máximo bajar a velocidad 2. Agregar la corteza rallada de naranja junto con la harina tamizada con el impulsor o la levadura química. Mezclar todo durante 1 minuto a velocidad 3 hasta homogeneizar. Tapar con film el recipiente y dejar en la nevera unas 8 horas o toda la noche. Precalentar el horno a 210º con bóveda y solera. La bandeja irá en el centro del horno (igual suelo que techo). En la bandeja metálica de muffins disponer las capsulas. Sacar la masa de la nevera y antes de rellenar los recipientes darle unas vueltas suavemente con las varillas. Rellenar los recipientes de papel justo antes de hornear, un poco más de ¾ partes (casi al límite). Espolvorear con un poco de azúcar en el centro e introducir en el centro del horno y bajar la temperatura a 210º. Hornear durante 16 minutos.