Las dos salsas correctoras existentes; sirven como su nombre indica para corregir, ya sea exceso de sal, acidez, color, etc.
Es muy similar a la salsa gástrica a excepción que la París corrige la falta de color y la salsa gástrica corrige el exceso de sal y la acidez.
Es una salsa de larga duración por el elevado contenido en ácidos y azúcares y es muy sencilla de elaborar.
La elaboración de la salsa París es justo el proceso inverso a la salsa gástrica, llevando mucha menos adicción de ácido que de azúcar.
Ingredientes:
200 g de azúcar
100 g de vinagre
Elaboración Tradicional:
Poner el azúcar en una sartén o cazo y dejar que se caramelice hasta el punto de que se queme. Retirar del fuego y con mucho cuidado de no quemarnos añadir el vinagre, poniendo de nuevo al fuego para que este reduzca un poco, pierda la acidez y se homogenice con el caramelo quemado. Se emplea para dar color a estofados o salsas de carne que carezcan de ello, en pequeñas cantidades, su sabor no se aprecia.