150 g de almidón de tapioca (en su defecto harina de trigo común)
15 g de levadura fresca de panadero
1 huevo
240 g de leche tibia
40 g de azúcar
1 g de sal
25 g de mantequilla sin sal
Ingredientes para la finalización:
Azúcar granillo (opcional)
Elaboración Tradicional:
Disolver la levadura en 50 g de la leche junto con el azúcar y dejar en reposo unos 10 o 15 minutos. Pasado este tiempo, incorporar la mantequilla derretida y fría, añadir el huevo y el resto de la leche y mezclar bien. Agregar las harinas junto con la sal y mezclar bien. Una vez esté todo mezclado proceder al amasado, durante unos 10 minutos. Dejar la masa reposar en bloque unas dos horas o bien 30 minutos a 30º C con un 70% de humedad, hasta que haya doblado el volumen. Desgasificar y amasar durante unos 3 minutos más dejando nuevamente un reposo de unos 45 minutos. Dividir en pizas de unos 60 gramos, bolear y estirar las bolas en forma de rulo de unos 30 o 40 centímetros de largo, unir las puntas y retorcer para que quede un bonito trenzado. Dejar fermentar nuevamente 30 minutos a 30º C con un 70% de humedad, hasta que haya doblado el volumen. Pasado este tiempo, freír los kkawabaegi en aceite de girasol bien caliente, con cuidado de que no se quemen, escurrir bien y depositar sobre papel absorbente. Por último y opcionalmente, rebozar con azúcar granillo.
Elaboración en Thermomix®:
Disolver en el vaso la levadura en 50 g de la leche junto con el azúcar durante 1 minuto a velocidad 2 ½ y dejar en reposo unos 10 o 15 minutos. Pasado este tiempo, incorporar en el vaso la mantequilla derretida y fría, añadir el huevo y el resto de la leche y mezclar bien durante 5 segundos a velocidad 4. Agregar las harinas junto con la sal y mezclar bien durante 5 segundos a velocidad 6. Una vez esté todo mezclado proceder al amasado, durante unos 3 minutos a velocidad espiga. Dejar la masa reposar en bloque unas dos horas o bien 30 minutos a 30º C con un 70% de humedad, hasta que haya doblado el volumen. Desgasificar y amasar durante unos 1 minuto más a velocidad espiga, dejando nuevamente un reposo de unos 45 minutos. Dividir en pizas de unos 60 gramos, bolear y estirar las bolas en forma de rulo de unos 30 o 40 centímetros de largo, unir las puntas y retorcer para que quede un bonito trenzado. Dejar fermentar nuevamente 30 minutos a 30º C con un 70% de humedad, hasta que haya doblado el volumen. Pasado este tiempo, freír los kkawabaegi en aceite de girasol bien caliente, con cuidado de que no se quemen, escurrir bien y depositar sobre papel absorbente. Por último y opcionalmente, rebozar con azúcar granillo.