lunes, 22 de septiembre de 2014

PAN SAJ O PAN SERVILLETA



Ingredientes para 15 unidades de unos 20 centímetros de diámetro:

300 g de harina de trigo fuerte
18 g de levadura fresca
230 g de agua o leche tibia
8 g de azúcar
8 g de sal
Aceite en cantidad necesaria

Elaboración Tradicional:

Hacer una esponja, con el fin de activar la levadura, para ello, tamizar la harina en un cuenco amplio, mezclar con la levadura desmenuzada 60 g de la harina tamizada y colocarlas en un recipiente pequeño, agregar 8 g de azúcar, y 30 g del agua tibia. Mezclar, tapar con un film y poner a fermentar hasta que doble volumen. Una vez fermentada, añadir el resto de la harina, y la sal, mezclando bien para que no afecte a la levadura e incorporar el resto del agua. Mezclar con una cuchara hasta lograr una masa muy pegajosa, este es un pan que tiene 75-80% de agua, por lo tanto, si tiene falta humedad agregar agua o leche tibia hasta obtener una textura más húmeda. Pasar la masa a otro recipiente ligeramente aceitado con un chorrito de aceite de girasol u oliva, y mojar superficialmente la masa con el aceite dándole vueltas con la mano para proteger la superficie, que no se reseque y a la vez para incorporar una pequeña porción de aceite a la masa sin que se vea afectada la fermentación. Tapar con un film transparente y dejar que fermente al menos unos 20 minutos hasta duplicar el volumen, al final de la fermentación se obtendrá una masa muy esponjosa. Enharinar la mesa ligeramente y volcar la masa sobre la misma y amasar hasta que no se pegue en las manos, luego dar unos 10-15 golpes de amasado francés sobre la mesa a fin de obtener una masa lisa y tierna. Porcionar la masa en unos 15 trozos o bien en piezas de 50 g. Bolear cada uno de los trozos e ir tapando las bolas con un lienzo o film para evitar la pérdida de humedad. Estirar cada uno de los bollos con el rodillo para que queden redondos, y después con las manos ligeramente engrasadas, estirar en el aire desde el centro hacia afuera para que queden muy finitos (1 mm de espesor) y unos 20 centímetros de diámetro. Si en casa no disponemos de Saj, calentar una sartén grande, echar un chorrito de aceite, retirar el exceso con una servilleta de papel y colocamos encima el pan. Irán saliente unas burbujas, dar la vuelta, y cocinar del revés, debe quedar medio blanco para que sea flexible. La textura debe ser tal que si lo arrugamos con la mano no se debe romper. Preservar en un bol tapado con un lienzo para que no pierda calor hasta el momento de servir. Si se enfriara no hay ningún problema pues no pierde flexibilidad, se puede comer frío o calentado en el horno microondas, por lo que, si se quiere se puede preparar con anterioridad a la comida donde será utilizado.

Elaboración en Thermomix®:

Hacer una esponja, con el fin de activar la levadura, para ello, tamizar la harina en un cuenco amplio, mezclar con la levadura desmenuzada 60 g de la harina tamizada y colocarlas en un recipiente pequeño, agregar 8 g de azúcar, y 30 g del agua tibia. Mezclar, durante 30 segundos en velocidad 5, tapar con un film y poner a fermentar hasta que doble volumen. Una vez fermentada, añadir el resto de la harina, y la sal, mezclando bien para que no afecte a la levadura e incorporar el resto del agua. Mezclar durante 10 segundos en velocidad 6  hasta lograr una masa muy pegajosa, este es un pan que tiene 75-80% de agua, por lo tanto, si tiene falta humedad agregar agua o leche tibia hasta obtener una textura más húmeda. Pasar la masa a otro recipiente ligeramente aceitado con un chorrito de aceite de girasol u oliva, y mojar superficialmente la masa con el aceite dándole vueltas con la mano para proteger la superficie, que no se reseque y a la vez para incorporar una pequeña porción de aceite a la masa sin que se vea afectada la fermentación. Tapar con un film transparente y dejar que fermente al menos unos 20 minutos hasta duplicar el volumen, al final de la fermentación se obtendrá una masa muy esponjosa. Enharinar la mesa ligeramente y volcar la masa sobre la misma y amasar hasta que no se pegue en las manos, luego dar unos 10-15 golpes de amasado francés sobre la mesa a fin de obtener una masa lisa y tierna. Porcionar la masa en unos 15 trozos o bien en piezas de 50 g. Bolear cada uno de los trozos e ir tapando las bolas con un lienzo o film para evitar la pérdida de humedad. Estirar cada uno de los bollos con el rodillo para que queden redondos, y después con las manos ligeramente engrasadas, estirar en el aire desde el centro hacia afuera para que queden muy finitos (1 mm de espesor) y unos 20 centímetros de diámetro. Si en casa no disponemos de Saj, calentar una sartén grande, echar un chorrito de aceite, retirar el exceso con una servilleta de papel y colocamos encima el pan. Irán saliente unas burbujas, dar la vuelta, y cocinar del revés, debe quedar medio blanco para que sea flexible. La textura debe ser tal que si lo arrugamos con la mano no se debe romper. Preservar en un bol tapado con un lienzo para que no pierda calor hasta el momento de servir. Si se enfriara no hay ningún problema pues no pierde flexibilidad, se puede comer frío o calentado en el horno microondas, por lo que, si se quiere se puede preparar con anterioridad a la comida donde será utilizado.