Ingredientes:
115 g
de agua
130 g
de nata con un 36% de M.G.
500 g
de leche entera con un 3.5% de M.G.
140 g
de azúcar
5 g de
gelatina neutra en polvo
50 g de
leche entera en polvo
60 g de
miel
Elaboración
Tradicional:
Poner
todos los ingredientes sólidos en una cazuela fuera del fuego, y mezclar bien
con ayuda de unas varillas. Añadir el resto de ingredientes y remover bien con
ayuda de unas varillas. Llevar al fuego sin dejar de remover hasta que alcance los
90º para conseguir la pasteurización del helado. Pasar por un chino para evitar
grumos y verter en un cuenco y remover durante unos 8 o 10 minutos hasta que
enfríe un poco y espese ligeramente (a esta operación se la llama maduración
del helado). Dejar enfriar completamente y guardar en la nevera durante unas
horas hasta que baje la temperatura a unos 3º. Batir con ayuda de unas varillas
para evitar grumos. Llevar la mezcla al congelador (si se dispone de heladora
pasarla directamente a la heladora cuando este a unos 3º) y con ayuda de unas
varillas o una batidora eléctrica remover
y batir bien el helado para mantecarlo, que quede cremoso y no
cristalice; repitiendo el proceso cada 15 minutos hasta que este helado.
Elaboración
en Thermomix:
Poner
todos los ingredientes en el vaso. Programar durante 5 minutos a temperatura 90º en velocidad 4. Dejar enfriar dentro
del vaso y cuando haya bajado la temperatura remover durante unos 6 minutos a velocidad 2 ½. Pasar por un
chino para evitar grumos (a esta operación se la llama maduración del helado).
Verter en un cuenco y dejar enfriar completamente y guardar en la nevera
durante unas horas hasta que baje la temperatura a unos 3º. Batir con ayuda de
unas varillas para evitar grumos. Llevar la mezcla al congelador (si se dispone
de heladora pasarla directamente a la heladora cuando este a unos 3º) y con
ayuda de unas varillas o una batidora eléctrica remover y batir bien el helado para mantecarlo, que
quede cremoso y no cristalice; repitiendo el proceso cada 15 minutos hasta que
este helado.