Ingredientes:
1000 g de leche
125 g de
yogur natural (puede ser azucarado)
30 g de
leche en polvo
100 g de
galletas maría (20 unidades)
90 g de
azúcar (opcional)
Elaboración Tradicional:
Triturar
con una batidora potente o bien en un mortero o molinillo de café limpio las
galletas y reservar. Calentar la leche hasta alcanzar los 85-90 grados, agregar
el azúcar y la leche en polvo, las galletas trituradas y disolver manteniendo
en esta temperatura durante 5 minutos evitando que llegue a hervir. A
continuación se deja enfriar hasta que alcance los 40º o 45º. Es importante
realizar todo este proceso para evitar que queden materias vivas que puedan
estropear el yogurt. Cuando la leche esta tibia poner en un recipiente de
vidrio o barro (que no sea metálico) y se le añade el yogur natural removiendo
bien para que se disuelva. Se tapa con una toalla fuerte o manta para que
conserve el calor y se deja reposar durante 7 u 8 horas evitando que se enfríe.
Pasado este tiempo ha de estar cuajado de forma homogénea, de no ser así, y la
leche estar poco coagulada y su sabor ser un poco ácido, es que le falta tiempo
de reposo. Dejar reposar unas horas más. Cuando está listo el yogurt desprende
un aroma lácteo suave característico del yogur. Conservar en frigorífico una
semana como mucho.
Elaboración en Thermomix:
Poner en el
vaso las galletas y pulverizar en velocidad progresiva 5 – 7 – 10, hasta que
estén muy molidas. Sin retirarlas del vaso, añadir la leche el azúcar y la
leche en polvo. Calentar 5 minutos a 90º en velocidad 1 ½ (es importante que no levante
demasiada espuma). Dejar que baje la temperatura a 50º,
añadir el yogur y programar 1 minuto a 50º en velocidad 1 ½ para que se disuelva el yogur. Verter
en tarros individuales y tapar con una toalla fuerte o manta para que
conserve el calor y se deja reposar durante 7 u 8 horas evitando que se enfríe.
También se puede cuajar en el propio vaso tapando toda la maquina con una manta
fuerte. Pasado este tiempo ha de estar cuajado de forma homogénea, de no ser
así, y la leche estar poco coagulada y su sabor ser un poco ácido, es que le
falta tiempo de reposo. Dejar reposar unas horas más. Cuando está listo el
yogurt desprende un aroma lácteo suave característico del yogur. Conservar en
frigorífico una semana como mucho.
Aclaraciones:
Si se desea
que quede un yogur muy fino se puede pasar la mezcla de leche y las galletas
por el chino antes de añadirle el yogur, aunque queda muy bien la base de
galleta que queda con el reposo del yogurt.
El yogur se
puede hacer en tarritos individuales de cristal o de barro. Lo importante es
mantener una temperatura constante y que nunca pase de los 50º ya que eso
mataría los fermentos vivos del yogur, para ello existen determinadas formas,
una ella y quizás la más practica sea la de utilizar un yogurtera, ya que se
encarga de mantener siempre la misma temperatura. Otra opción sería hacerlos en
el horno al baño maría con una temperatura de 50º durante 7 u 8 horas. Y la siguiente
aunque no por menos conveniente sea menos eficaz, seria taparlos con una manta
eléctrica o una manta fuerte que mantenga el calor.