viernes, 26 de octubre de 2012

ROSQUILLAS DE ANÍS FRITAS (OTRA FÓRMULA I)





Ingredientes:

125 g de azúcar
100 g de manteca de cerdo
2 huevos
200 g de anís
5 g de anís en grano molido
16 g de impulsor
550 g  de harina floja
Aceite de girasol para freír

Elaboración Tradicional:

En un cuenco amplio, mezclar los huevos con el azúcar y batir hasta que blanqueen. Añadir la manteca en punto de pomada y mezclar. Agregar el anís, el anís molido y remover. Agregar poco a poco la harina tamizada junto con el impulsor mezclando bien (el peso de la harina puede variar levemente). Ir trabajando la masa hasta obtener una masa fina, elástica y que no se pegue a las manos. Tapar con un paño y dejar reposar durante al menos 1 hora. Poner a calentar abundante aceite de girasol a unos 150º. Mientras ir formando las rosquillas, formando bolas de masa de unos 30 g hacer el agujero en el centro abriendo un hueco con ayuda del pulgar, abrir la rosquilla y freír en el aceite. Procurar no darle demasiadas veces la vuelta, ya que la rosquilla sola dice cuando está hecha para darle la vuelta. Freírlas por ambos lados y sacar sobre papel absorbente o en un cestillo para que escurran.

Elaboración en Thermomix:

Mezclar en el vaso los huevos con el azúcar y batir durante 3 minutos en velocidad 4 hasta que blanqueen. Añadir la manteca en punto de pomada y mezclar durante 30 segundos en velocidad 3. Sin parar la máquina, agregar el anís y el anís molido. Agregar la harina tamizada junto con el impulsor mezclando bien (el peso de la harina puede variar levemente) y amasar durante 30 segundos en velocidad espiga. Ir trabajando la masa hasta obtener una masa fina, elástica y que no se pegue a las manos. Tapar con un paño y dejar reposar durante al menos 1 hora. Poner a calentar abundante aceite de girasol a unos 150º. Mientras ir formando las rosquillas, formando bolas de masa de unos 30 g hacer el agujero en el centro abriendo un hueco con ayuda del pulgar, abrir la rosquilla y freír en el aceite. Procurar no darle demasiadas veces la vuelta, ya que la rosquilla sola dice cuando está hecha para darle la vuelta. Freírlas por ambos lados y sacar sobre papel absorbente o en un cestillo para que escurran.